Domingo de invierno, soleado y fresco nos tomamos el tren que en 20 min exactos nos lleva a Luzern. Una ciudad que conserva mucha arquitectura historica, pero que tambien cuenta con una zona comercial super interesante. Increibles hoteles 5 estrellas frente al lago, las casas mas caras: Hermes, Cartier, Prada... La costanera es lindisima, sobre un lago super transparente con cisnes y patos muy lindos. Desde alli, una vista soniada de las montanias. La AltStadt (la ciudad vieja) es realmente muy linda. Vale la pena recorrer las callecitas bien angostas, con casas pintadas hace siglos, muchas fuentes, relojerias tipicas, y por supuesto el Puente de Madera del 1400. No llegamos al Castillo que está bien arriba: lo dejamos para el verano, para cuando Male pueda caminar algo mas. Lo mismo nos ocurrio con la Ruta de los Glaciares, un recorrido que atraviesa las distintas etapas de la Tierra en los ultimos 20 millones de anios y que comienza justo donde esta el Monumento al Leon Dormido. La Zona comercial tambien vale la pena. Muy buenos restaurants, almorzamos pastas y brusccheta en Confiteria Emilio: muy rico!! Despues de 6 horas de caminata (Clari aguanto estoica!!!) partimos de regreso a Zug. El camino es divino, montanias y lagos a la derecha. A la izquierda los distintos pueblos. Despues de 20 min exactos de viaje, Llegamos a Zug y a la pileta reparadora del Hotel!! Final Feliz en Mc Donalds!!
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