La celebración comenzó a las 5 de la tarde, momento en que la gente colmó la costanera que va desde el puerto hasta la ciudad vieja. El atardecer impecable hacía mas agradable el paseo.
Pero siendo las 8 de la noche ya era imposible transitar por allí y la búsqueda de comida o bebida demandaba unos 40 minutos de cola delante del stand elegido. Pero se esperaba observando la gente pasar, lmirando las creaciones de unos pocos artesanos y escuchando la musica que desde dos escenarios interpretaban distintos grupos suizos ( desconocidos para una recien llegada como yo ) , temas propios y ajenos de variado estilo.El volúmen un tanto alto obligaba a que los niños asistentes taparan sus oidos con tapones!
Entre cervezas, raclette, wurst, hotdogs y pizzas llegaron las 10 y media de la noche. Exactamente en ese momento todas las luces se apagaron y comenzó un show de fuegos artificiales increible desde dos barcazas instaladas en el medio del lago.
Fueron 25 minutos de reloj que nadie se quiso perder, que terminó con un aplauso. El frío obligó a muchos a buscar un cafe calentito (nuestro caso), otros partieron pero para muchos la fiesta continuaba!
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