Sin embargo, a las vacaciones familiares ya las habíamos comenzado apenas subimos al tren en Zug y nos dedicamos a disfrutarlas minuto a minuto!
Hubo tiempo para...
Innumerables tardes de juegos con primos y amigos ( como si el tiempo nunca hubiera pasado!)
Seguidilla de asados y cenas extensas y divertidas (gracias a todos los que asaron o acompañaron al asador)
Chapuzones a diario para aplacar los más de 30 grados de calor ( programa perfecto para cualquiera)
Plazas y calesitas ( aunque quedaron pendientes algunas vueltas mas)
Pilas de cariño de abuelos, tíos y padrinos ( no quedó ningún capricho por satisfacer!)
Regreso al campo ( a los caballos, a regar y regarse con la manguera, a trepar tranqueras, a ir de aventura entre los árboles, a juntar fruta o jugar en la hamaca)
Navidad y Año Nuevo en familia ( ésta vez, llenos de reencuentros)
Fiestas de Cumpleaños ( que previsores primo y abuelo! por nacer en esta época nos tendrán en cada festejo!)
Tardes de arte (tizas, plastilina, pintura y arcilla) y cocina ( cupcakes, alfajores de maicena o pizza casera)
Empanadas, carne, milanesas con puré, rogel, mucho dulce de leche en la tostada, chocotorta y helado ( de heladeria, en tarro de telgopor! )
Y como todo llega a su fin, las tres semanas pasaron. Quedaron personas por ver, programas por hacer y visitas por realizar. Es que el tiempo voló!
El regreso, en vuelo nocturno, se hizo bastante mas corto. Las chicas lo durmieron por completo, estaban extenuadas!
La vuelta a la cotidianeidad fue mucho mas sencilla y feliz que lo imaginado; felices por volver y felices por haber estado!
Y ahora sí, comienza un nuevo año. Feliz 2012 para todos!
eXCELENTE lU.lAGRIMEÉ !!! besos
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